Entretenir un objet d’exception, un geste de respect

Conservar un objeto excepcional, un gesto de respeto

En una época donde los objetos suelen estar diseñados para desaparecer, elegir una pieza hecha para durar ya es un compromiso. Pero este compromiso no termina con la compra. Un objeto excepcional, ya sea de madera, vidrio soplado o latón patinado, requiere un cuidado especial. No por fragilidad, sino por respeto. Por el material. Por el trabajo del artesano. Por el tiempo que encarna y por su belleza.

Vidrio soplado: exigiendo transparencia

El vidrio soplado es uno de los materiales más expresivos de la colección Koddel. Cada portavelas o jarrón refleja una imperfección controlada, una singularidad preciosa. Para preservar esta belleza, es necesario cuidarlo con delicadeza: basta con un simple lavado con agua tibia. Nunca utilice productos abrasivos ni raspadores, ya que podrían alterar la superficie.

Si hay restos de cera o polvo, una solución natural hecha con vinagre blanco ligeramente diluido puede restaurar la transparencia de forma segura. Déjelo secar al aire sin frotar. Lo importante es conservar la claridad sin apresurarse.

Madera: material vivo

Ya sea una pequeña escultura de roble, una bandeja de nogal o una base de madera teñida, cada pieza reacciona al aire, la humedad y la luz. Esto es lo que la hace hermosa... pero también su sensibilidad.

Para el mantenimiento diario, utilice un paño suave y seco. Evite las toallitas o los aerosoles multiusos. Dos o tres veces al año, puede nutrir la madera con una capa muy fina de cera de abeja natural o aceite de linaza. Esto ayuda a preservar su color y evita que se seque. La madera bien cuidada revela una magnífica pátina con el paso de los años, muy diferente de la uniformidad industrial.

Latón: la elegancia del paso del tiempo

Muchas piezas Koddel presentan un acabado de latón patinado o cepillado. Este material no busca una luminosidad perfecta, sino una calidez suave y una luz sutil. El latón está vivo, y eso es lo que lo hace interesante. Se oxida ligeramente con el tiempo, adquiriendo sutiles sombras.

Se puede usar un paño seco para quitar el polvo. Si desea recuperar su brillo sin afectar su pátina, basta con un toque de limón diluido o bicarbonato de sodio muy suave aplicado con el dedo y limpiado inmediatamente. No es necesario pulir: la clave está en respetar el equilibrio entre el material y la luz.

Velas de cera y talladas

Algunas velas decorativas de la colección (borlas, formas inspiradas en la naturaleza o piezas fundidas a mano) deben manipularse con cuidado. Evite exponerlas a la luz directa o a fluctuaciones significativas de temperatura. Entre usos, guárdelas lejos del polvo. Si la superficie se blanquea ligeramente (un fenómeno natural llamado "floración"), un paño seco puede restaurar la suavidad de la cera.

¿Qué pasaría si la entrevista se convirtiera en un ritual?

Ofrecer un objeto excepcional es ofrecer una historia.
Preservarlo es escribir el futuro. Ya sea un jarrón esculpido, un candelabro de latón o un espejo con bordes metálicos, cada pieza merece ser cuidada con esmero, no por perfeccionismo, sino por fidelidad a la intención que la vio nacer.

En Koddel, seleccionamos objetos diseñados para perdurar. El humilde y silencioso acto de mantenimiento forma parte de ello.

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